QUEREMOS UN PRESIDENTE ELEGIDO POR LOS AFILIADOS Y NO POR LOS JUZGADOS.
QUEREMOS DEMOCRACIA INTERNA, TRANSPARENCIA Y HONRADEZ.
QUEREMOS QUE EL CDS VUELVA A SER DE LOS AFILIADOS Y NO DE ESTOS TRES MANGANTES.
QUEREMOS SER DUEÑOS DE NUESTRO PROPIO DESTINO.
QUEREMOS UN CONGRESO EN EL QUE TODOS LOS AFILIADOS PODAMOS VOTAR Y SER VOTADOS.
QUEREMOS DEMOCRACIA INTERNA Y EL FIN DE PRÁCTICAS MAFIOSAS Y FASCISTAS

lunes, 16 de mayo de 2011

En el CDS queremos un presidente elegido por los afiliados y no por los juzgados

La carta abierta del presidente de Madrid publicada en su periódico hace unos días y sus preguntas merecen una oportuna reflexión. Un grupo de afiliados de Ávila nos hemos reunido este fin de semana para analizarlo y tras hacerlo tenemos las siguientes conclusiones:

1.    Las preguntas que hace el presidente de Madrid son las que nos hacemos todos los afiliados. Si ninguno de los tres presidentes las responden es lógico pensar que las conclusiones a las que llega el presidente de Madrid son correctas aunque echamos en falta una: ¿a quién ha beneficiado esto?
2.    A nosotros NADIE nos dijo que el CDS no podía presentarse a las elecciones (nadie, incluida Fátima aunque ahora quiere convencernos a todos de que lo andaba diciendo, cuando eso es falso). La defensa de Fátima advirtiendo que en el MIR decía desde hace tiempo lo de “pendiente de resolución o acuerdo” es ridícula. Con esa misma coletilla nos pudimos presentar a las últimas catalanas y europeas. Su defensa en el farragoso comunicado emitido suena a disculpa sin argumentos e intento de volver a engañarnos.

3.    Los afiliados del CDS en Ávila queremos un presidente elegido por los afiliados y no por los juzgados. Las prácticas de barrios bajos han llevado al CDS al triste espectáculo de no poder presentarnos a las elecciones. La imagen del partido que fundó nuestro paisano de Cebreros ha quedado deshecha. Los afiliados no debemos permitir que se nos utilice más. Es necesario que se convoque un gran Congreso de unidad de todos los suaristas y para eso sólo hace falta aplicar los estatutos.

4.    Los estatutos están para cumplirse y no para usar lo que interesa y lo que no interesa guardarlo en un cajón. Los estatutos dicen que en caso de dimisión del Presidente, el Secretario General tiene que convocar la asamblea y la asamblea convocará el congreso. Como lo dice así de claro, no entendemos que no se haga.

5.    Fátima Arbelo no fue elegida por los afiliados en un congreso convocado legalmente, Francisco Cabra está dimitido y Fabián Villalabeitia está fuera por sentencia judicial firme. Todo el que diga hoy que es Presidente del CDS miente. En la actualidad no tenemos ninguno y hay que elegirlo democráticamente y a ser posible mediante consenso.

6.    Todos los afiliados y participantes en las candidaturas del CDS somos damnificados de esta situación, situación que contrasta con los tres presidentes que no han perdido nada. No hay más culpables de lo sucedido que ellos tres y debemos exigir las responsabilidades judiciales y políticas oportunas.

7.    Todos los afiliados hemos defendido a Francisco Cabra (Fátima Arbelo incluida hasta enero) porque era el presidente del CDS y la representación pública del partido. Eso no significa que se estuviera de acuerdo con todo lo que hacía, ni nos convierte en palmeros. Era una lógica muestra de lealtad institucional. Las injustas críticas al presidente de Madrid por hacer lo mismo que hemos hecho todos son absurdas, porque todos los que critican ahora a Cabra en algún momento estuvieron de acuerdo con él, fueron nombrados en sus cargos por Cabra, le apoyaron y le defendieron.

8.    Acusar al presidente de Madrid de que sabía todo lo que iba a suceder en las elecciones es una acusación muy grave que no se puede sustentar en simples conjeturas de coincidencia en el tiempo. También hay maridos a quienes les ponen los cuernos con su mejor amigo, y vivir en la misma casa no demuestra ni siquiera que lo imaginara. Si se tienen pruebas consistentes de esa acusación que se aporten, y si no hay que callar porque se podría juzgar injustamente a ese hombre.

9.    Las cartas entre Fátima Arbelo y los compañeros de Sevilla son una muestra de fascismo por parte de Fátima intolerable en un partido democrático. En el CDS no se puede aplicar las teorías fascistas de las dos orillas y del estás conmigo o estás contra mí, porque eso está en las antípodas de nuestra idea del consenso que nos marcó nuestro paisano y fundador Adolfo Suárez. La negativa de Fátima a que sean los afiliados los que elijamos libremente a nuestros dirigentes es antiestatutaria y una muestra de su desprecio absoluto por la democracia interna.

10.  La convocatoria de Fátima Arbelo de un CEN en Zaragoza sin invitar a la mayoría de sus miembros y sustituyéndolos por otros afines, es una evidencia del comienzo de una campaña de limpieza étnica y de represión contra todos los que no la sigan ciegamente. Eso no es propio de un partido centrista, porque sigue las pautas del fascismo y la dictadura y sin que olvidemos que Fátima no puede convocar ningún CEN.

11.  El CDS tiene futuro si todos los afiliados tomamos cartas en el asunto y dejamos claro que el partido es de sus afiliados y no de tres señores. Tenemos que aplicar dentro de nuestro partido lo mismo que pregonamos fuera, y eso es incompatible con todo lo que no sea convocar un Congreso que nos proporcione un presidente elegido por todos los afiliados y no por los juzgados.

Ávila, 13 de mayo de 2011.

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